Título: Once Upon A Time In The West (Hasta Que Llegó Su Hora)
Director: Sergio Leone
Intérpretes: Henry Fonda, Charles Bronson, Claudia Cardinale, Jason Robards
Nacionalidad: EEUU
Año: 1968
“El ritmo de la película pretendía crear la sensación de los últimos jadeos que da una persona justo antes de morir. Hasta Que Llegó Su Hora era, DE PRINCIPIO A FIN, UNA DANZA DE MUERTE. Todos los personajes del film, con la excepción de Claudia, son conscientes del hecho de que no llegarán al final con vida” – Sergio Leone.
Tras rodar la exitosa y memorable trilogía del spaghetti western (Por Un Puñado De Dolares, La Muerte Tenía Un Precio y El Bueno, El Feo Y El Malo), el italiano Sergio Leone, parecía finiquitar así su experiencia con el género. Pero lejos de abandonarlo para siempre y sucumbiendo a las exigencias de los productores y del propio público, rodaría un último western, antes de adentrarse por completo en lo que sería su proyecto más celoso y personal, Erasé Una Vez En América (película de la que hablaremos en su día).
Hasta Que Llegó Su Hora, con un presupuesto bastante superior a sus predecesoras, supuso la perfección absoluta del western, contando para ello con guionistas de la talla de Bernardo Bertolucci y Dario Argento.
En esta ocasión, Leone no contaría con Clint Eastwood para el papel principal, ya que el mismo Eastwood declinaría la oferta, pero acertaría de pleno al contratar al entonces desconocido Charles Bronson y sobretodo, a Henry Fonda para el papel de villano, ya que nunca antes se había visto un Henry Fonda encarnando a un ser tan malvado comparable al mismo diablo (a su escena de presentación me remito), dejando a sus seguidores boquiabiertos con su interpretación.
Hasta Que Llegó Su Hora presenta la clásica historia de venganzas, donde un magnate del ferrocarril, pretende unir las dos costas de EEUU, contratando a un grupo de delincuentes liderados por Frank (Henry Fonda), para que eliminen a un granjero que se niega a vender sus tierras. Pero la llegada de Jill, viuda y heredera del granjero (Claudia Cardinale), junto con la ayuda de Harmónica (Charles Bronson), un misterioso forastero, le pondrán a Frank las cosas difíciles.
Sergio Leone desplegó para el film todo su talento visual, utilizando para ello un perfecto manejo de la camara, creando interminables momentos de tensión, con los primerisimos planos de sus protagonistas y la imprescindible música de su fiel compositor, Ennio Morriconne.
Hasta Que Llegó Su Hora se convertiría con el paso del tiempo en una obra de culto para el celuloide y es, para un servidor, el western definitivo.
