Título: Goodfellas (Uno De Los Nuestros)Director: Martin Scorsese
Intérpretes: Ray Liotta, Robert DeNiro, Joe Pepci, Lorraine Bracco, Paul Sorvino
Nacionalidad: EEUU
Año: 1990
Una vez más, y casi a la velocidad de la luz, entramos en el último mes del año, celebrando dentro de nada la Navidad y el año nuevo, para unos la excusa perfecta para gastar mucha pasta, comer a muerte y reunirte con aquella parte de la familia que nunca ves (salvo en estas situaciones), y para otros, unas fiestas muy especiales cargadas de amor, felicidad, parafernalia y mucho atrezo.
En cualquier caso, creo que es un buen mes para comentar una de esas películas que, por más veces que la miro, sigue poniéndome la piel de gallina. Me estoy refiriendo a la que, para el que suscribe estas palabras, es tal vez, la mejor película de la impresionante filmografía de Martin Scorsese…
GOODFELLAS (Uno De Los Nuestros)
“Que yo recuerde, desde que tuve uso de razón, quise ser un gangster”. (Henry Hill).
Con esta magistral frase empieza “Goodfellas”, película de sobra conocida por los amantes del cine negro (y del cine en general) y que, con el permiso de “Los Soprano” y “El Padrino”, es la película que mejor representa el funcionamiento de la mafia italiana en tierras americanas.
“Goodfellas” esta basada en la novela de Nicholas Pileggi, “Wiseguy”, escritor también, junto a Scorsese, del guión de la película, y cuenta con un reparto de esos que tiran de espalda, encabezado por Ray Liotta, Robert DeNiro, Joe Pepci, Lorraine Braco y Paul Sorvino.
En “Goodfellas” Henry Hill (Ray Liotta) nos cuenta la historia de su vida, de cómo, desde niño, se introduce en el mundo de la mafia convirtiendose así en lo que más desea, en uno de ellos, en “uno de los nuestros”. Le acompañan en su historia el legendario gangster Jimmy Conway (Robert DeNiro), el irascible y violento Tommy (Joe Pepci), Karen (Lorraine Bracco), la esposa de Henry y como no, el jefe, Polly (Paul Sorvino).
Los personajes de “Goodfellas” mantienen bastantes diferencias entre si, aunque cada uno de ellos busca los mismos objetivos, poder, lealtad y respeto. Ninguno de ellos quiere formar parte de esa clase de ciudadano que se parte el pecho trabajando para llegar a fin de mes. Y para ello, optan por el lado turbio de la vida, utilizando la delincuencia como medio para desmarcarse del resto. Además, en “Goodfellas”, vuelve a aparecer uno de los temas en los que Martin Scorsese hace siempre especial hincapié, la redención. Una redención cobarde que solo aflora cuando el personaje implicado se debate entre la vida y la muerte debido al tipo de vida que ha elegido.
Está de más decir, conociendo la plantilla de actores, que todos y cada uno de ellos, están soberbios en sus interpretaciones. Prueba de ello, es el Oscar al mejor actor secundario que ganó Joe Pepci por su interpretación. Por otro lado, “Goodfellas” supone la sexta colaboración (que no la última) entre Martin Scorsese y Robert DeNiro, tras algunas joyas como “Malas Calles”, “Taxi Driver” o “Toro Salvaje”, por lo que se presupone el perfecto entendimiento existente entre director y actor. Respecto a la interpretación de Ray Liotta, con hacer referencia a una de las escenas de la cinta, donde el mismo Ray se obsesiona de sobremanera cuando sospecha que un helicóptero sigue todos los pasos que hace durante el día mientras conduce su coche, es suficiente para ver que esta realmente sublime.
Por lo que a Martin Scorsese se refiere, con “Goodfellas”, al igual que con muchas de las cintas de su extensa filmografía, realiza sencillamente un trabajo excepcional. Una obra de arte que consiguió seis nominaciones a los Oscar, incluida la nominación a la mejor película, galardón que finalmente no se le reconoció debido, como siempre, a la doble moral americana.
Scorsese, es uno de esos directores que no ha necesitado formarse en ninguna academia de cine para pulir su estilo, ya que ha sido el cine quien lo ha formado a el. Y no solo el cine, puesto que la música también ha hecho su trabajo. No es ningún secreto la fascinación que siente por la música. Su colección personal de vinilos y los documentales que ha rodado sobre algunos de sus ídolos musicales, como por ejemplo, “No Direction Home: Bob Dylan”, lo corroboran (y es que no fue Tarantino el primero en servirse de clásicos del cine y de la música para rodar sus propias visiones del séptimo arte).
“Goodfellas” puede presumir de una perfección exquisita en todo lo que la engloba. La decoración es excelente, los manejos de cámara rápidos y acordes a la intensidad de la película, la historia penetrante y atractiva (no me digáis que una vez habéis visto la película no os gustaría saber lo que se siente siendo uno de ellos), y la música sencillamente extraordinaria.
La banda sonora de “Goodfellas” esta conformada por una serie de temazos, seleccionados y extraídos de la propia colección de Scorsese, que dan más vida a cada una de las escenas en las que se escuchan. Temas de Tony Bennett, Cream, The Moonglows, Muddy Waters, Aretha Franklin o Derek & The Dominoes, son alguna de las perlas que podemos encontrarnos en la soundrack de la película.
“Goodfellas” es, en definitiva, la historia de un sueño, un sueño violento llevado a cabo por los chicos listos del barrio, que podría truncarse y devolverlos, consecuentemente, al lugar de donde una vez quisieron salir.
